miércoles, 10 de septiembre de 2008

TRASTORNOS DE LA PERSONALIDAD/CUIDAD DE DIOShttp://trastornosdelapersonalidadc.blogspot.com/

TRASTORNOS DE LA PERSONALIDAD7CUIDAD DE DIOS

Por: Ana Lucía Jiménez Arbeláez


SIGNOS Y SÍNTOMAS IDENTIFICADOS EN LA PELÍCULA

Individuo: Zé pequeño.
Observación:
  • Apariencia
    § El vestuario es acorde a su edad y a su entorno social.
    § Hay evidencia de un autocuidado no excesivo, sino más bien de un estilo despreocupado, excepto en la fiesta de despedida, ahí se le vio muy ocupado de su apariencia.
    § Refleja un estilo de vida burdo, las cadenas y alhajas grandes de oro que lleva, pueden conducir a pensar en que está en constante contacto con un ambiente pesado.
    § Lo más llamativo en su vestuario son las grandes cadenas de oro, pero no refleja manía al vestir. En cuanto al aspecto físico, no refleja ningún signo de maltrato hacia él.
  • Gestualidad
    § Por lo general hay disociación entre la situación y sus gestos. En presencia de homicidios por lo general se le dibuja una sonrisa en la cara que demuestra lo mucho que disfruta de las muertes a manos suyas o de sus compinches.
  • Psicomotricidad
    § En su postura se muestra una actitud amenazante y de líder.
    § En la marcha hay movimientos que muestran territorialidad.
    o Estado de conciencia
    § Siempre se mostró conciente, aunque su nivel de conciencia pudo haber disminuido tras el consumo de sustancias psicoactivas.
  • Afecto:
    § En el momento de la fiesta, cuando la joven se niega a bailar con el se le ve muy afectado, después cuando de una manera ridiculiza al novio hay un sentimiento de envidia y de, quizá dolor por el orgullo herido, y luego cuando sale de allí tal vez se hace más evidente por su actitud solitaria, que también se puede deber a la muerte de su único amigo.
    Escucha
  • Curso/lenguaje
    § Por lo general el lenguaje que utilizaba era muy burdo, pero con frases bien constituidas a nivel gramatical.
    § En cuanto a la actitud al hablar por lo general era autoritaria.
  • Orientación
    § Se reflejaba buena orientación temporal, espacial y personal.
  • Atención
    § Nunca se mostraron anomalías en su atención. Siempre se vio euprosexico.
  • Memoria
    § Se reflejaba que tenía buena memoria porque recordaba a las personas que había matado y sus familiares.
    ¨ Respuestas ante preguntas
  • Introspección:
    § No la hay. Zé pequeño nunca mencionó o reconoció para sí mismo que tuviera un problema.
  • Prospección:
    § Siempre tiene planes para el futuro, no sanos pero si realistas de acuerdo a su condición personal.
    ¨ Otros signos:
  • Desde pequeño, Zé tiene grandes problemas con las normas. Entre sus antecedentes infantiles se encuentras homicidios múltiples sin arrepentimiento por su parte. Además también tiene un antecedente familiar: su hermano, quien también tenía un comportamiento muy similar al de este individuo.
  • A este joven nunca se le vio atemorizado antes o después de realizar sus acciones delictivas por mas malas o perjudiciales fueran, siempre se mantuvo tranquilo.
  • Era calculador, manipulaba las situaciones y no le importaba pasar sobre quien fuera con tal de obtener lo que quería, por ejemplo la franquicia, para lo que utilizaba cuanta excusa se le atravesaba.
  • La agresividad era una constante en su comportamiento, aún sin razones.


    CONTEXTO SOCIAL EN EL QUE ESTÁ INSCRITO EL O LOS PERSONAJES ANALIZADOS

    El personaje está inscrito en un contexto social muy adverso, puesto que desde muy pequeño tuvo que lidiar con el abandono social, la pobreza y la violencia, que vivió directamente por su hermano mayor.
    En el lugar donde se desarrolla este personaje las armas son las que tienen el poder y el respeto de los demás, por lo que se vuelven el objeto más codiciado por los chiquillos y jóvenes. Además, a esto se le suma un factor que reafirma la dureza del medio y el deseo de poder, las drogas, donde Zé y la mayoría de quienes desean adquirir cierto estatus económico ven un muy buen camino.


    SÍNDROMES CLÍNICOS IDENTIFICADOS Y DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL

    ¨ Diagnóstico diferencial:
  • Transtorno de personalidad narcisista:
    Zé Pequeño refleja varios de los signos de este transtorno, como lo son la autovaloración y el engrandecimiento, la búsqueda continua de metas grandes y admiración por parte de los demás, estar rodeado de personas a las cuales crea dignas de él y en algunos momentos mostró una baja autoestima que en realidad quería ocultar ante quienes estaban con él.

    ¨ Síndrome clínico:
  • Transtorno de personalidad antisocial.
    Es un transtorno que se desarrolla desde la infancia y persiste durante años.
    Zé pequeño desde muy temprana edad empezó a mostrar transtornos en su conducta, que más tarde con la influencia de su hermano se definieron como un transtorno antisocial, puesto que fue un niño y, más tarde, un joven agresivo, que no le importaba matar, ni robar ni hacer nada que pudiera ir contra la integridad de otros y aparte lo disfrutaba. Fuera de esto, también desarrolló gran habilidad para dirigir y manipular personas y situaciones, con tal de demostrar su poderío y de conseguir lo que se proponía.


    REFLEXIONES

    La Ciudad de Dios es una Fabela brasileña donde viven una parte de los más pobres y abandonados del país. Las condiciones socio económicas que se viven llevan a que el ambiente sea muy hostil, principalmente para los niños y jóvenes que no se quieren conformar con seguir el camino de sus padres, quienes se ganan la vida de una forma honesta pero con mucho esfuerzo. Es allí donde aparece una buena oportunidad ante los ojos de quienes quieren descubrir nuevos rumbos, más fáciles y gratificantes.
    En las armas están las respuestas y soluciones a sus problemas, puesto que tener una es tener en un primer momento el poder. En este punto se abre aún más el panorama, mostrando otras montañas por escalar, en cuya cima se alcanza el dominio casi absoluto. A partir de esto Zé pequeño y otros jóvenes como Buscapé se enfrentan a la toma de decisiones sobre el rumbo que tomarán sus vidas, saliendo a flote las diferentes características de las personalidades de los personajes y es así como Zé, mostrando una predisposición natural de dominio sobre los demás y siendo las circunstancias una influencia importante sobre éste, alcanza el poder en la Fabela, quizá aún siendo muy pequeño.